Introducción
Conocerás el proceso de coaching, así como otras herramientas que serán
de gran apoyo. El hacerte hábil en el proceso, diferenciar entre las etapas de
una sesión, aplicar correctamente la técnica de columna izquierda y otras
herramientas como la rueda de la vida te facilitarán abordar los diferentes
temas con tu coachee. Cabe aclarar que no hay herramienta ni técnica que quite
el requisito de la disciplina y la práctica; sin embargo, seguro que el
conocerlas a priori será de gran apoyo para ti.
Las técnicas de coaching son como tu caja de herramientas del mecánico,
pero la destreza y habilidad solo lo da la experiencia. Cada una de estas
herramientas es de aplicación personal y dependerá del propio coach utilizarlas
o desarrollar incluso las propias.
Explicación
6.1 Estructura de una sesión de
coaching
Dado su relevancia vamos a hacer énfasis en el proceso de coaching tal y
como lo marca Wolk (2007). Cabe aclarar que durante el proceso de coaching no
siempre es tan clara esta distinción entre los diferentes pasos y las distintas
etapas. Analizaremos primero las 4 etapas:
·
Etapa I. Introducción/apertura: paso 1
·
Etapa II. Exploración, comprensión e interpretación: pasos 2, 3 y 4
·
Etapa III. Expansión: pasos 5 y 6
·
Etapa IV. Cierre: paso 7
Los siete pasos:
1. Generación de
contexto. Contrato
2. Acordar objetivos
de proceso. Fijar metas
3. Explorar la
situación actual
4. Reinterpretar
brechas interpretativas
5. Diseñar acciones
efectivas
6. Role-playing
7. Reflexiones finales
y cierre
A continuación, se hará una descripción de estos pasos:
Paso 1. Generación de contexto. Contrato
1.1 Condiciones de inicio
El coaching trata de identificar una brecha o espacio de acción. Ocurre
desde la posibilidad de crear algo diferente. Citando a Echeverría (1999): “Al
actuar, siempre lo hacemos dentro de un determinado espacio de posibilidades
(…). Un quiebre implica siempre un cambio en nuestro espacio de posibilidades
(…). Cada vez que juzgamos que nuestro espacio de posibilidades ha cambiado,
sea positiva o negativamente, estamos enfrentando un quiebre”. En palabras de
Wolk (2007):
·
El coaching ayuda a mejorar una situación no deseada a una deseada.
Pueden existir infinidad de razones por las cuales se ha llegado a esa
situación como: acontecimiento negativo, planteado una meta profesional o
personal. Son situaciones que el coachee no puede resolver por sí mismo y necesita
la ayuda del coach, quien está preparado profesionalmente, para diseñar el
camino que llevará al coachee a resolverlo.
·
Un caso muy común de condiciones de inicio dentro del ámbito del
coaching ejecutivo tiene que ver con problemas o áreas de oportunidad en cuanto
al desempeño; por ejemplo, en ventas se establece la meta que se pretende
alcanzar a partir del programa de coaching. Estadísticamente los porcentajes
que se establecen como condición de inicio oscilan desde un 30% hasta un 300 o
400%.
1.2 Generación del contexto
En palabras de Wolk (2007):
El coach deberá comenzar con dar un contexto al texto, ésta es
básicamente una conversación entre coach y coachee para generar confianza,
autoridad, confidencialidad y espacio físico mutuo que le dará sentido a todo
el proceso de alcanzar la situación deseada al coachee, si esto no sucede no se
obtendrá la meta.
Paso 2. Acordar objetivos de proceso. Fijar metas
2.1. No hay coaching sin coach, sin coachee y sin “brecha”
En el coaching establecemos metas que requieren ser específicas,
medibles, alcanzables y retadoras. Muchas veces esas metas tratan de resolver
una problemática o “dolor” del coachee, pero muchas veces se trata de obtener o
lograr algo especial para el coachee. De acuerdo a Wolk (2007):
·
El quiebre implica un cambio mayor, el cual no necesariamente es
representa algo “malo”, sino que conlleva a tomar decisiones que impactan, de
tal forma que se replantea el problema. El coach utilizará el
quiebre para articularlo con el “problema” lo cual representa un juicio, una
categorización realizada ante determinada situación, realizada desde su sentido
particular de observador.
2.2 Revisión de expectativas por parte del coachee
El objetivo de este paso es establecer las medidas a alcanzar como parte
del proceso; es importante que estas metas sean suficientemente concretas. Una
óptica que suele funcionar en el coaching es que el coach se asuma como
responsable del cumplimiento de las metas, por lo tanto requiere que la meta
tenga un valor numérico, fecha, cantidad o entregable. De tal forma que el
coach pueda pedir evidencia y dar cuenta de los logros que el coachee está
alcanzando. Por ejemplo, una meta establecida como:
·
‘Quiero ser más tolerante’, no es suficiente para un coach competente.
El coach requiere transmutar esta meta en algo más concreto y evidenciable,
preguntando por ejemplo: ‘¿Qué requiere pasar para que tú seas más tolerante?’
‘¿Qué estarás logrando si tú te vuelves más tolerante?’ ‘¿Cómo se manifestaría
el que tú fueras más tolerante en un resultado concreto?’.
2.3 Contrato entre coach y coachee
Es una práctica ética y ficcionalmente efectiva que los acuerdos de la
relación de coaching queden establecidos por escrito; por ejemplo,
estableciendo incluso los límites de la relación, las exclusiones y los
términos de salida.
Paso 3. Explorar la situación actual
3.1 ¿Qué está ocurriendo? Explorar la situación concreta
A partir de este paso se comienza a trabajar con el coachee en el ámbito
de las posibilidades y los cambios en contexto. Normalmente el coachee puede
ver su problema desde una cierta perspectiva. Es labor del coaching extrapolar
esta vista y apoyar al coachee a poder “ver” el panorama desde un contexto diferente.
Es importante en este paso la habilidad del coach para poder indagar, saber
preguntar y observar y rearticular las creencias del coachee.
3.2. Diferenciar hechos e interpretaciones
De acuerdo a Wolk (2007):
Se explora la situación actual para buscar una mejor comprensión sobre
lo que representa un quiebre para el coach y por qué no pueda
resolverlo por sí mismo. La indagación estará orientada a investigar los
supuestos que subyacen en los juicios e interpretaciones del coach.
Recordemos que en el ámbito de las relaciones humanas solo hay cuatro
hechos irrefutables:
·
Lo que alguien dijo
·
Lo que alguien no dijo
·
Lo que alguien hizo
·
Lo que alguien no hizo
·
Incluir las emociones
El incluir las emociones dentro del proceso de coaching permitirá llevar
la relación a otra dimensión. Las emociones agregan profundidad y fuerza al
proceso. El matiz que produce las emociones generará además un nuevo ámbito de
exploración para el coach, donde este podrá manejar el proceso de indagación de
tal forma que el coachee genere perspectivas que tal vez la propia
emocionalidad estaba encubriendo; algunas de estas emociones serán demasiado
sutiles. Es requisito que el coach aprenda a leer el lenguaje del cuerpo para
percatarse muchas veces de estas pequeñas muestras de emocionalidad.
3.4 Investigar la columna izquierda
En esta etapa habla del proceso que lleva a cabo el coach para explorar
las emociones y pensamientos ocultos que no está diciendo o mostrando el
coachee o cliente. Nuevamente el ámbito de exploración de la corporalidad
vuelve a hacerse presente.
Paso 4. Reinterpretar brecha interpretativas
4.1 Rearticulación y reinterpretación de creencias
En propias palabras de Wolk (2007):
El coach invita al coachee a asumir responsabilidad, ayudándolo a
trasformar sus juicios automáticos en explicaciones ‘responsables’. Que pueda
trasformar el observador que es, involucrándose como un factor contribuyente de
la situación o del dolor que lo aqueja. Se trata de contar la historia como
protagonista (no como víctima) de forma tal que abra posibilidades de acción.
4.2 Indagación en la matriz y rematrización
Esta es una de las etapas más profundas del proceso de coaching, cabe
señalar que no siempre se lleva a cabo, sobre todo en el coaching ejecutivo. En
pocas palabras este proceso se trata de encontrar en el coachee los juicios
maestros que están bloqueando su comportamiento limitando, su capacidad de
crear la realidad que él o ella quiere. En esta etapa se utilizan diversas
técnicas de exploración incluyendo, por ejemplo, psicología Gestalt,
psicodramatismo, método Silva, honestidad radical, además del método socrático.
Paso 5. Diseñar acciones efectivas
5.1. Explorar alternativas y posibilidades de acción. Elección de la acción
El coachee puede, a través de esta etapa, expandir su capacidad de
acción y rediseño de sí mismo. Puede, a través del apoyo del coach, definir el
plan de acción, aprender de sus logros y fracasos, reinterpretar y configurar
los modelos mentales de acuerdo a su visión, mantenerse en acción y compromiso,
etc. Durante esta fase la definición de parámetros medibles es sumamente
relevante. Un error de los coaches no experimentados es el de dejar demasiado
abiertas o ambiguas las metas a alcanzar.
Paso 6. Role playing
6.1 Simulación y práctica
Es común que dentro de la sesión de coaching se utilicen técnicas de
juego de roles para propiciar que el coachee ponga en práctica el aprendizaje
adquirido o para poder obtener retroalimentación del coach sobre un comportamiento
en particular o al respecto de una relación específica. En este tipo de
ejercicios el coach toma un rol más activo y se compromete incluso física y
psicológicamente con el coachee.
Paso 7. Reflexiones finales y cierre
7.1. Integración de aprendizajes y compromisos para la acción
El coach utilizará su experiencia y competencia como coach para apoyar
al coachee en la integración de los aprendizajes y la incorporación de los
nuevos modelos mentales en el comportamiento y en el día a día del coachee. A
partir de esta etapa podrán surgir nuevas vertientes del proceso de coaching,
nuevas metas o nuevos planteamientos. Es importante recalcar que el coach
competente utilizará esta etapa también para probar al coachee a hacerse cargo
de su propio descubrimiento y desarrollo.
6.2 La columna izquierda
¿Qué es la columna izquierda y cómo procesarla? Columna izquierda, de
acuerdo a Senge (1992), “es una técnica para ‘ver’ cómo operan nuestros modelos
mentales en situaciones particulares. Revela cómo manipulamos las situaciones
para no afrontar nuestros verdaderos sentimientos y pensamientos obstaculizando
la corrección de una situación contraproducente”. En situaciones conflictivas
frustramos oportunidades para el aprendizaje.
Para entender mejor el concepto de columna izquierda vamos a revisar el
ejemplo textual del mismo Wolk (2007):
Conversación entre Daniel (líder de proyecto) y Federico (director del
área)
Columna izquierda
Pensamientos y sentimientos No dichos |
Columna derecha
Lo explícito; lo que fue dicho |
¿Cómo estará hoy de ánimo?
|
Daniel (D): ¡Hola Fede! Buen
día
Federico (F): Buen día, adelante, pasa… |
Está muy serio. Seguramente que
nada lo conformará
|
D: Discúlpame la demora, mucho
tránsito.
|
¡Cambia de excusa! ¡Siempre
llegas tarde!
Me saca de quicio. Prefiero mirar el proyecto a solas |
F: Pasemos a lo nuestro, en 10
minutos tengo otra reunión
|
Siempre tienes otras
prioridades. Nunca hay tiempo para mis cosas. Me atrasé porque nunca tuve la
oportunidad de reunirme antes contigo
|
D: Aquí está el diseño
terminado. Estamos un poco atrasados, pero igual llegamos.
F: (hojea rápidamente): Déjamelo que más tarde lo miraré con más detenimiento. |
¡Otra de lo mismo! Me dan ganas
de mandar todo al diablo. Después introduce cambios sin consultarme; nunca
una felicitación. Espero que además no se atribuya la autoría.
|
D: OK, avísame. El equipo está
ansioso y entusiasmado con el proyecto.
|
Fuente: Wolk, L. (2007).
Coaching, el arte de soplar brasas. Argentina: Gran Aldea.
La tabla que se muestra anteriormente podría ser el ejemplo de muchos de
los casos que aplican en las conversaciones de negocios e incluso en las
conversaciones casuales entre individuos, independientemente el grado de
intimidad o tiempo en la relación. Es importante observar cómo se maneja la
columna que representa los pensamientos no dichos de Daniel. Es evidente que
esta dinámica tiene repercusiones negativas en la propia relación de Daniel y
Federico, pero además en el equipo de trabajo y en toda la organización; además
de repercusiones en el largo plazo.
Coaching y método de la doble columna
Pautas clave para la intervención del coach
De acuerdo a Wolk (2007):
Uno de los procedimientos enriquecedores del coaching es la colaboración
que el coach hace con el coachee o cliente generándole un aprendizaje para
poder procesar e interpretar sus diálogos internos. En la columna izquierda se
encuentran las palabras, sentimientos e imágenes y no pueden ser desplazadas,
eliminadas o rehuidas. Ésta columna no es una elección y es independiente de la
voluntad de la persona. En realidad, no existe como tal la columna izquierda.
6.3 La rueda de la vida
La rueda de la vida es una de las herramientas básicas del coaching, a
través de esta se evalúan los diferentes aspectos de la vida, normalmente en
una escala del 1 al 10.
Recuerda que el coaching es un proceso de concientización, es un ‘darse
cuenta’, por lo que el desglosar los diferentes ámbitos que la mayoría de las
personas relacionamos con la vida, puede apoyar al coachee a percatarse de las
áreas de su vida en las que requiere trabajar.
Es una buena plataforma de inicio para un programa de coaching, ya que
después de que el coachee responde una serie de preguntas respecto a áreas de
su vida, el coach se encuentra en la posibilidad de explorar aquellos aspectos
en los que el coachee se autoevaluó con baja puntuación; a través del método
socrático es posible indagar a mayor profundidad y obtener acciones y
compromisos específicos por parte del coachee.
En resumen, los principales beneficios de ocupar la herramienta de la
rueda de la vida son:
·
Forma estructurada y práctica de desglosar los ámbitos de la vida en 8
áreas
·
Representación gráfica
·
Cuestionario específico y sencillo para definir la escala en cada área o
ámbito de la vida
·
La evaluación es personal y confidencial
·
Realmente toma muy poco tiempo la evaluación y apoya a “darse cuenta”
por parte del coachee de aspectos probablemente no conscientes
·
Herramienta que permite al coach hacer un diagnóstico previo sin
siquiera conocer al coachee
Ejemplos:
El uso de la rueda de la
vida es muy sencillo y le da al coachee una estructura sobre la cual puede
basar su estudio de sí mismo y su situación actual. Recordemos que el coaching
comienza al determinar un punto A (punto de partida) y un punto B (a dónde
queremos llegar), por lo tanto el examinar a detalle el punto A nos permite
establecer con mayor grado de certidumbre el punto B. Un caso muy común
(precisamente el que se muestra en la imagen de la rueda de la vida) es el de
personas muy ocupadas que profesionalmente se sienten bien, pero tienen
descuidado el aspecto de relaciones, entretenimiento u ocio, y además tienen la
percepción de que no ganan lo suficiente. Para el coach será esencial abordar
estos aspectos y profundizar más en la indagación de estos temas en específico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario