Ellos implica lograr una situación de óptimo desempeño individual y colectivo, a través de potenciar las competencias en gerencia estratégica y aprender nuevas competencias lingüísticas, emocionales, y corporales, junto con otras de carácter integrador: competencias en comunicación, en coordinación de acciones y en liderazgo transformador.
Todo esto con el propósito de lograr un mejor desempeño y una mayor satisfacción, estimulando un mayor grado de compromiso, participación y lealtad -con menor stress y pese a las eventualidades- e incluso, según las circunstancias, intentar reforzar -o cambiar- la cultura y política organizacional, en forma más participativa o más directiva.
El ejecutivo o gerente -para convertirse en coach gerencial- requiere adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus competencias técnicas y gerenciales le habiliten como business coach en un contexto de liderazgo transformador de grupos humanos: esto es en el liderazgo de sistemas humanos configurados por seres humanos, cultural y emocionalmente interrelacionados, por múltiples y muy complejas redes conversacionales -verbales y no verbales- que intentan lograr objetivos individuales y colectivos.
El coach aprende a partir de su propia experiencia a optimizar los recursos de ayuda para potenciar al cliente hacia su propio proceso de autodescubrimiento. ¿Cómo puedes orientar al cliente en la meta de llegar a ser su mejor versión? En Crearte, tu escuela de coaching, te contamos cuáles son los mejores recursos de apoyo.
1. Preguntas poderosas
Existen muchos tipos de preguntas, sin embargo, en tu papel de coach puedes alcanzar la excelencia en la definición de cuestiones que aportan un valor de reflexión para el cliente. Preguntas poderosas que le ayudan a profundizar en su propio mapa interior a partir de esos interrogantes abiertos que propician, también, respuestas abiertas.
2. Silencio
El silencio es una herramienta muy poderosa en una sesión de coaching puesto que, por medio del respeto del silencio y la superación de la posible incomodidad que te produce esta experiencia, propicias la reflexión por parte del cliente y ayudas a crear un ambiente en el que lo importante no es la prisa por expresar una idea, sino llegar a la verdad de una esencia.
En una sesión de coaching profesional, el silencio se convierte en un ingrediente positivo. De hecho, muchos de esos instantes pueden contener pequeñas píldoras de sabiduría.
3. Metáforas
Las metáforas son muy visuales en un proceso de coaching, por esta razón, este recurso puede ayudarte a reforzar una idea por medio de una formulación expresada de una forma significativa.
4. La rueda de la vida
Este ejercicio es sencillo, útil y práctico. Permite al cliente observar una perspectiva general de las distintas esferas de su vida. Pudiendo concretar en qué ámbitos tiene un mayor nivel de satisfacción presente y qué esferas quiere mejorar.
Este recurso del coaching es especialmente significativo para establecer una situación de contexto general, pero también, concreto. Ya que existe una constante relación entre el todo y las partes.
5. PNL
La combinación de coaching con PNL muestra una fórmula de éxito en la relación de ayuda que el coach establece con el cliente. Este modelo de comunicación muestra cómo las creencias y el lenguaje influyen de forma positiva o negativa en el propio comportamiento, expectativas de futuro, motivación de presente, sensaciones y emociones.
Desde esta perspectiva, la PNL también es una invitación para la excelencia personal al modelar comportamientos felices de otras personas. Por medio de las dinámicas de PNL, el cliente aprende a integrar una nueva actitud.
6. Rapport
La comunicación es uno de los recursos esenciales de un proceso de coaching. Y el rapport, proceso de acompasamiento, propicia una cercanía emocional entre el coach y el cliente. Una sincronización que propicia la propia interacción durante las sesiones.
7. Línea del tiempo
Una línea que simboliza la vida que, diferenciada en distintos tramos, permite al cliente visualizar de forma gráfica algunos de los acontecimientos más significativos de su etapa vital. Un ejercicio efectivo y muy sencillo de realizar ya que solo se necesita un folio y un bolígrafo. La línea del tiempo te permite observar tu biografía.
8. Observación
Existen distintos niveles de comunicación en una sesión de coaching. El lenguaje verbal es muy importante, pero también es igualmente determinante la observación del lenguaje corporal. El coach practica la escucha activa y esta contemplación es igualmente determinante porque es un modo de atender aquello que no se dice con palabras.
9. Técnicas de visualización
Las técnicas de visualización ayudan al cliente a observar su futuro o su pasado dentro de un contexto de felicidad. Por medio de la imaginación y la creatividad, el cliente puede recrear una escena mental que le genera un estado de ánimo.
10. Ejercicio de la silla vacía
La silla vacía se convierte en una metáfora en sí misma cuando el cliente imagina que está hablando con una persona a la que le gustaría expresar un mensaje importante. Por ejemplo, un ser querido fallecido al que quiere expresar un mensaje con todo aquello que quedó pendiente de decir.
O, también, cuando el cliente imagina que está aconsejando de forma externa a un gran amigo que se encuentra en esa situación difícil que él está afrontando. Un ejercicio útil para ganar objetividad respecto de un dolor interno.
Recuerda este mensaje de Albert Einstein: “La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original”.
Antes de conocer los tipos de Coaching es importante saber, cómo no, qué es el Coaching.
El Coaching es una metodología que consigue el máximo desarrollo profesional y personal de las personas y que influye en la transformación de éstas, generando cambios de perspectiva, aumentando la motivación, el compromiso y la responsabilidad. Por tanto, el Coaching es un proceso sistemático que facilita el aprendizaje y promueve cambios cognitivos, emocionales y conductuales que expanden la capacidad de acción en función del logro de las metas propuestas. Existen diferentes clasificaciones de los tipos de Coaching.
Tipos de coaching: según el contenido
El concepto de Coaching es amplio, y para evitar confusiones se establecen ciertos límites para reducir el ámbito de actuación. No es lo mismo trabajar para el desarrollo de una persona que para trabajar con un directivo de una empresa. Debido a esto, existen diferentes tipos de Coaching en función del área de trabajo:
Coaching Personal
También llamado life coach, hace referencia al Coaching de habilidades para la vida diaria. Se trabaja en los proyectos de vida, la misión personal, los objetivos, las estrategias para el cambio, etcétera. Este tipo de Coaching persigue el bienestar de la persona en los diferentes ámbitos de la vida.
Coaching organizacional
Se puede dividir en dos tipos de Coaching diferentes:
- Coaching empresarial: Se dirige a organizaciones o empresas en general y no sólo a los ejecutivos. Incluye temas como el empoderamiento, la gestión del tiempo, favorecer las relaciones entre los trabajadores, la productividad, la satisfacción de los clientes, el trabajo en equipo, etc.
- Coaching ejecutivo: Dentro de los tipos de Coaching organizacional, este tipo de Coaching está dirigido a altos ejecutivos. Hace referencia al desarrollo del liderazgo y explora las habilidades de dirección y de comunicación interpersonal, el rendimiento del personal, etc.
Coaching deportivo
El Coaching deportivo trabaja principalmente la motivación y el desarrollo de todo el potencial del deportista. También trabaja el empoderamiento y las habilidades de liderazgo. En caso de lesión ayuda en el proceso de recuperación. Además, también trabaja con el entrenador y con los árbitros, y mejora el trabajo del grupo de deportistas, estableciendo, por ejemplo, objetivos a corto y largo plazo para los deportistas.
Puedes descubrir más sobre el Coaching deportivo en:
"Fitness Coach vs Personal Trainer: la Psicología en el gimnasio"
Tipos de Coaching: según el método que se emplea
Además de los tipos de Coaching que se han expuesto arriba, a continuación se presentan diferentes tipos de coaching en función de los métodos que el coach utiliza en sus sesiones. Estos tipos de Coaching pueden ser individuales o grupales:
Coaching ontológico
Este proceso de coaching considera a la persona como parte de un sistema, es decir, no lo considera como un elemento aislado. Es de utilidad para analizar el impacto que tienen los actos de la persona en su entorno.
Coaching con Inteligencia Emocional
Este tipo de coaching se basa en las aportaciones de Daniel Goleman sobre Inteligencia Emocional. El autoconocimiento y la manera de regular las emociones, es básico para conseguir el desarrollo personal y el bienestar. La inteligencia Emocional, si se maneja apropiadamente, es útil para el beneficio propio y ajeno.
Coaching coercitivo
Se basa en seminarios de entrenamiento que afirman lograr un cambio profundo en la persona a través de sus técnicas de alto impacto. Este tipo de coaching ha sido objeto de mucha crítica por sus métodos utilizados. En nuestro artículo de “Firewalking: beneficios psicológicos de caminar sobre las brasas (la nueva moda del Coaching)” puedes ver un ejemplo.
Coaching PNL (Programación Neurolingüística)
Analiza como la persona interpreta y afronta la realidad (visual, auditiva, kinestésica) para ayudar a modificar ciertas conductas. Este tipo de coaching combina el Coaching con la Programación Neurolingüística.
Te recomendamos que eches un vistazo a la entrevista que realizó Psicología y Mente a una profesional del Coaching mediante PNL:
"Lydia Boschetti: “El coaching ayuda a liberar todo el talento del cliente"
Coaching cognitivo
Este tipo de Coaching permite la transmisión eficaz de conocimientos en el proceso de Coaching. Tiene en cuenta el entrenamiento de las funciones cognitivas; las funciones expresivas y receptivas, la memoria, el aprendizaje y el pensamiento.
Técnicas de coaching grupal
· Dinámicas de grupo
Por ejemplo, se pueden usar para trabajar un tema, un problema que haya en el departamento o en la empresa. Comunica al equipo el tema a tratar y dales unos días para preparárselo. El día de la dinámica cada uno presentará sus ideas y habrá espacio para el debate. Además de las posibles ideas que puedan surgir, podrás ver aptitudes de las personas que podrás aprovechar para reforzar. Así mismo, podrás detectar cómo son las dinámicas de comunicación dentro del equipo. Con las ideas o propuestas que salgan, si logras implantarlas, además, tendrás un revulsivo motivacional puesto que los miembros del equipo se sentirán más valorados.
· El juego de las cualidades
Propón que cada miembro del equipo, en una sesión grupal, diga de otra persona tres puntos fuertes y tres puntos a mejorar. Así, como coordinador del equipo, podrás seguir detectando cómo son las relaciones entre los miembros del equipo y lo que perciben unos de otros. Así mismo, este tipo de dinámicas pueden limar asperezas y ayudar a mantener un buen clima laboral.
· Técnica 4x4x4
Se utiliza para establecer los valores del grupo principalmente, aunque también se usa para intentar aportar soluciones a problemas. Consiste en aportar ideas individualmente (4) y luego grupalmente. En grupos de dos deben consensuarse y elegir 4 ideas de las 8 con las que cuentan entre ambos miembros. Estas 4 ideas escogidas se pondrán en común con otro grupo y, nuevamente, deberán salir consensuadas tan sólo 4 de las 8. Al final, el grupo se quedará con 4 ideas finales, que se acabarán priorizando en un proceso de reflexión conjunto.
· Las preguntas
Sin duda es la técnica más utilizada en el coaching que, en general, basa su potencia en las preguntas poderosas. Estas conversaciones transformadoras pueden aplicarse al grupo para plantear procesos de crecimiento individual o grupal. Analizando el punto de partida puede irse hasta el objetivo a alcanzar intentando potenciar los valores y las oportunidades y minimizando las amenazas y las creencias limitadoras de las personas y del equipo.
En el coaching el entrenador o coacher es una pieza clave. Además de aplicar la técnica de la forma más profesional posible, debe tener en cuenta algunas cuestiones como las que se concretan a continuación:
- Saber escuchar, en todos los sentidos y con todos los sentidos.
- Saber generar empatía y conectar con el grupo.
- Analizar sin enjuiciar.
- Tener capacidad para sintetizar los comentarios del grupo y articularlos para llegar a un consenso entre todos.
- Creer en la capacidad de las personas y del grupo.
- Acompañar en los procesos internos individuales y grupales que vayan surgiendo.
- Invitar a salir de la zona de confort.
En definitiva, el coaching grupal es un instrumento poderosísimo para las organizaciones que, de utilizarse correctamente, puede contribuir a transformar los grupos en equipos de alto rendimiento.
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